domingo, 6 de diciembre de 2020

Hackeando humanos

 Curiosamente, este año aprendí técnicas de negocio y marketing para vender software, donde vimos el efecto red, que no solo atrae a más personas a la aplicación, sino que hace que no les sea fácil irse. Y hace unos días, una amiga me sugirió ver el documental de Netflix: El dilema de las redes sociales, que me impactó fuertemente, tanto en el rol de usuario, como el de programadora.


Este documental del 2020, nos cuenta cómo funcionan las redes y el efecto que están teniendo en la sociedad, más allá de lo que podemos ver a simple vista. Con la participación de grandes figuras que formaron parte de las empresas que crearon Facebook, Instagram, Twitter, Pinterest, etc. nos enteramos de primera mano la verdad que no queremos conocer.

Al contrario de que lo que la mayoría cree, las grandes empresas no venden nuestros datos, venden nuestra atención y usan la información que recolectan de cada individuo para crear un modelo que anticipe lo que vamos a hacer y sepa qué mostrarnos y cuándo, para poder mantenernos todo el tiempo conectados y hacer dinero constantemente.


[Si no estás pagando por el producto, entonces tú eres el producto]

En el documental explican todo lo que hacen con nosotros sin que nos demos cuenta, y cómo somos simplemente usuarios siendo manipulados. ¿Cómo es posible que solo unas decenas de personas decidan sobre qué y de qué forma, verán millones de personas determinado contenido al tomar su celular cada mañana?



Las redes no son una herramienta porque no esperan pasivamente a que las uses, sino que demandan tu atención y te buscan cuando no estás. Desvían nuestra atención a lo que ellos quieren en vez de permitirnos enfocarnos en nuestras propias metas y deseos. Usan tu psicología en tu contra como si estuvieran hackeando a tu verdadero yo.



No evolucionamos para recibir la aprobación de miles de personas cada cinco minutos, y nuestro cerebro termina asimilando corazones y comentarios positivos con valores y la verdad.
Las redes también nos hace tender a creer que tenemos la razón en todo y que todos están de acuerdo con nosotros, porque todo en nuestras últimas noticias muestra lo mismo que lo que pensamos. Pero la realidad es que las noticias que vemos, probablemente no sean las mismas que alguien que está sentado a nuestro lado, quien tiene otros gustos, otros ideales, otras búsquedas realizadas y por lo tanto, otras recomendaciones. Las redes nos muestran lo que queremos ver, no la verdad; por eso les es tan fácil manipularnos: porque no esperamos que sea una trampa.



La realidad es que pasamos del mundo de la información al mundo de la desinformación, porque las noticias falsas hacen ganar más dinero a las empresas y la verdad, es aburrida.
"Las noticias falsas en Twitter, se difunden seis veces más rápido que las reales"
Las redes no sólo tienen el poder de hacernos dudar de la verdad sino que el sutil avance al control de nuestras vidas, no nos permite ver cual es la verdadera amenaza.

La tecnología no es una amenaza existencial, pero la tecnología tiene la habilidad de sacar lo peor de la sociedad, y lo peor de la sociedad, es la amenaza existencial.

"Es confuso porque es una utopía y una distopía al mismo tiempo"

El problema es que las leyes van muy por detrás del mundo digital, y las grandes empresas de tecnología no tienen regulaciones sobre la privacidad y control de datos. Sin embargo, no es imposible de revertir, ya que son decisiones que seres humanos han tomado, y seres humanos pueden cambiar.


Sin dudas, este es un documental que necesitan ver. No se queden con los highlights de lo que yo he comentado, sino que véanlo para entender más de cuál es el verdadero problema y decidan ustedes cómo continuar.
No voy a mentirles y decir que desinstalé mis redes sociales, y hace mucho tiempo tengo mis notificaciones desactivadas, solo habilité la de los mensajes directos. Pero sí me hace ver con otros ojos las redes sociales, y cuestionarme qué quiero hacer yo al respecto.

¡Cómanse el mundo! Nos leemos ♥

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